El agua se ha convertido hoy más que nunca en una problemática tanto para los regiomontanos, así como sus gobernantes.
Para ello se han estado implementado medidas por evitar esta problemática, aunque hay un punto de donde partir, los problemas.
Las presas y su perdida en niveles vitales de líquido.
A día de hoy las presas como La Boca, El Cuchillo y Cierro Prieto, están por debajo del de su nivel óptimo, en 2016 bajo un 24% y entre 2017 y 2018 la cifra bajo un 18 y 10 por ciento respectivamente.
Pese a que este año la tormenta Fernand, ha ayudado un poco a subir el nivel del agua, la sequía ha sido factor para que su nivel disminuyera en años anteriores y los siguientes se visualiza lo mismo.
Desabasto.
Luego de que en colonias del área metropolitana haya habido falta de agua y se descartara escasez, todo lo contrario, sequía, desperdiciar y hasta la falta de mantenimiento han sido factores para esta problemática.
Incluso expertos han mencionado que esta problemática de desabasto ha sido la peor en 20 años, puede que no se note, pero sus estragos se han visto, la incapacidad de tener agua potable de calidad, la sequía en cambios climáticos, acumulamientos masivos que entorpecen el complicado flujo vial metropolitano.
Contaminación en ríos.
Mencionado anteriormente, este ha sido un malestar grave en temas no solo ecológicos, también para el desarrollo en el estado, mas con el tema del agua.
Un caso es en el municipio de Los Ramones, donde desde hace un tiempo los habitantes no han tomado agua limpia, pues la contaminación por prácticas como el fracking y pese a que se han tomado medidas, hay posibilidad que este problema crezca.
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